LA IMPORTANCIA DE ESCUCHAR AL CUERPO
Vivimos en un momento actualmente en el que existe una gran dilema entre la necesidad de dedicar un tiempo a cuidar nuestro cuerpo y la limitación para poderlo hacer por las obligaciones laborales y los múltiples compromisos familiares , personales, etc a los que estamos ligados.
Esta claro que todo es cuestión de prioridades y de organizar un tiempo para cada cosa. Por otro lado es un eterno tema las estadísticas que hablan de la gente que se apunta a un gimnasio para ponerse en forma y desfallece a los pocos meses en el intento. Casi se puede comparar al de las dietas y la voluntad para cumplirlas. Aquí la cuestión es quien maneja las decisiones y quien las mantiene firmes contra viento y marea. Nuestro cerebro es el que da las ordenes a todo el cuerpo a través del sistema nervioso central (SNC) y autónomo (SNA). La regulación y equilibrio de todo el sistema depende de la situación en el que se encuentre y de la claridad con que envía los mensajes.
Y aquí es donde aparece nuestro enemigo silencioso , el “estrés negativo acumulado” , que va minando terreno a nuestra capacidad física , a nuestra energía para poder afrontar nuestro día a día. Uno recuerda entonces como se sentía cuando tenia 20 años y lo siente como un lejano eco de cómo se siente ahora .
Claro está que en aquella época posiblemente las preocupaciones y responsabilidades no tenían nada que ver con las que nos toca asumir cuando entramos en la vida adulta.
Lo sorprendente de todo es que en el camino de ser más eficientes, más profesionales , más competitivos, etc muchas veces nos olvidamos a nuestro fiel amigo que nos acompañará hasta el fin de nuestros días, el cuerpo. Estos días de primavera me he sumergido en la lectura de un libro llamado “nacidos para correr”. En él se habla de una tribu mejicana que realiza auténticas proezas de resistencia corriendo durante días enteros bajo un sol abrasador y demostrando la gran capacidad de resistencia del cuerpo humano.
Pero más allá de lo anecdótico , explica que nuestro cuerpo está realmente hecho para ejercitarse, dado que nuestra musculatura y nuestros órganos internos necesitan de una actividad que por momentos sea intensiva para poder autoregularse .
Aquí surge la necesidad de romper con el exceso de sedentarismo que nos lleva a menudo a desconectarnos de nuestro cuerpo. Y no solo eso , puede acabar por hacernos entrar en procesos de mal funcionamiento de los que no somos conscientes por el hecho de no estar atentos hasta que finalmente aparece una señal de alarma. Y esta señal no solo surge a nivel físico sino que como somos un conjunto mente-cuerpo-emoción , surge a cualquier nivel.
Para poder incidir en el abordaje de cualquier malestar psicológico está entonces claro que no debemos olvidar la conexión con nuestro cuerpo en el proceso que nos ha llevado al punto en el que estamos.
Oscar